Dado que hay que importar los repuestos para la camioneta desde Inglaterra, y esto tarda por lo menos una semana, tenemos unos días disponibles. Decidimos entonces “bajar” al sur, con un desvío de aprox. 1’000 Km. para ir a Oregon y recorrer
la costa del Pacifico de dicho estado, que nos habían recomendado como muy pintoresco. En el camino llegamos al majestuoso río de Columbia, que tiene un ancho increíble. El mismo hace de límite entre el estado de Washington y de Oregon. Seguimos por la quebrada del río durante unos 300 km. (!), muy impresionante. Al llegar a la costa del Pacifico, nos alojamos en un bonito hotel con vista al el mar (ver foto de la derecha), disfrutando de la calidez y del confort de la habitación frente a un gris y frío atardecer.
Dado que hay que importar los repuestos para la camioneta desde Inglaterra, y esto tarda por lo menos una semana, tenemos unos días disponibles. Decidimos entonces “bajar” al sur, con un desvío de aprox. 1’000 Km. para ir a Oregon y recorrer 
la costa del Pacifico de dicho estado, que nos habían recomendado como muy pintoresco. En el camino llegamos al majestuoso río de Columbia, que tiene un ancho increíble. El mismo hace de límite entre el estado de Washington y de Oregon. Seguimos por la quebrada del río durante unos 300 km. (!), muy impresionante. Al llegar a la costa del Pacifico, nos alojamos en un bonito hotel con vista al el mar (ver foto de la derecha), disfrutando de la calidez y del confort de la habitación frente a un gris y frío atardecer.
1 comentario:
Bonita vista tenían desde el hotel, aunque los arbustos de la foto no parfecen de río sino de mar, por el clima ventoso claro; ¿es así?
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