domingo, 23 de marzo de 2008

Pascuas en Monterrey

Luego de una reparadora parada en Ciudad Victoria, continuamos nuestro viaje con rumbo norte. Un camino de suaves colinas y un paisaje cada vez más árido nos llevaron a Monterrey, capital del estado Nuevo León. El centro de la ciudad presenta dos aspectos muy diferentes: por un lado la parte antigua con casas coloniales, algunas muy bien restauradas, que nos hizo recordar a nuestro San Telmo y por otro lado una majestuosa Gran Plaza de diseño muy moderno, rodeada de amplios parques, monumentos y edificios de avanzado diseño. Entre ellos se destacan la Fuente de la Vida con sus imponentes esculturas y el Faro del Comercio, una delgada piedra naranja de 68 metros de altura con un láser que proyecta su haz de luz todas las noches. Dentro de este moderno entorno se destacan la belleza de la Catedral y del Palacio de Gobierno con su Explanada de los Héroes.
Después de tanta cultura recorrida, repusimos energías, como corresponde, en el súper-elegante bar del Hotel Sheraton Ambassador. Con la llegada de la noche nos vimos obligados a degustar el plato típico de Monterrey, o sea cabrito a las brazas en el “Rey del Cabrito” situado en el Barrio Antiguo. Fue bastante sacrificio pero creemos haber festejado Pascuas como corresponde.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me da alegria saber que el derrotero sigue con el mismo espiritud...saludos
pampa