Al cruzar el Rio Colorado se entra a la Patagonia. Esta nos recibió con todo el rigor del clima de la primavera, es decir con tiempo fresco y con un viento impresionante. Estimamos que el mismo superaba los 100 km/h, pues era casi imposible caminar y uno tenía la sensación de que en cualquier momento te levanta.
Visitamos el simpático pueblo pescador de San Blas y luego la impresionante lobería de Viedma, donde cientos de lobos marinos se agolpaban sobre las terrazas naturales debajo de los acantilados. Un espectáculo impresionante con un espumante mar embravecido como fondo.
Hoy llegamos a los primeros mil kilómetros de nuestro largo viaje. Al observarlo, Vicky dijo que ya bajamos el 4 de los 40.000 kms que hay hasta Alaska. Asi que nos quedan nada mas que 39.000 kms!!!
Visto el clima, no era día para armar la carpa y por lo tanto seguimos hasta Las Grutas, donde conseguimos una confortable cabaña en el complejo turístico del ACA. Así que cenamos “en casa”.
Visitamos el simpático pueblo pescador de San Blas y luego la impresionante lobería de Viedma, donde cientos de lobos marinos se agolpaban sobre las terrazas naturales debajo de los acantilados. Un espectáculo impresionante con un espumante mar embravecido como fondo.
Hoy llegamos a los primeros mil kilómetros de nuestro largo viaje. Al observarlo, Vicky dijo que ya bajamos el 4 de los 40.000 kms que hay hasta Alaska. Asi que nos quedan nada mas que 39.000 kms!!!
Visto el clima, no era día para armar la carpa y por lo tanto seguimos hasta Las Grutas, donde conseguimos una confortable cabaña en el complejo turístico del ACA. Así que cenamos “en casa”.
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