Seattle

Tomando el ferry en la península Olympic para cruzar una de las tantas bahías de Seattle, se llega directamente al centro de la ciudad. Enseguida buscamos el centenario mercado de flores, frutas y pescados. Este mercado es considerado la mayor atracción turística de Seattle, aunque la ciudad tiene muchas otras mas, como su hermosa ubicación geográfica, rodeada de bahías y montañas, sus museos, el volcán Rainier de casi 5’000 m., la fábrica de aviones Boeing y, a no olvidarse, de sus buenos restaurantes.
Como fuimos al mercado el domingo, aquí Día de la Madre, la actividad era muy intensa y resultó ser un día apropiado para la visita. Hasta salió el sol en una ciudad con fama de lluvia permanente. Las frutas y tulipanes de todos los colores eran un deleite para los ojos. Por otro lado las pescaderías lucían los mejores ejemplares de King Salmón y Halibut entre otros tantos pescados y mariscos.

El lunes ubicamos al mecánico Gord’n, en su taller Land Rover, un muchacho súper simpático y servicial. Nos consiguió los repuestos para la pérdida de aceite, importándolos en menos de una semana de Inglaterra, y acordamos con él, de no realizar la reparación, pues la pérdida era mínima, pero llevamos los repuestos por si acaso. Solo cambiamos el aceite y filtros y seguimos viaje para el norte. Ahora sí, que llovía…..