jueves, 28 de febrero de 2008

Lago Atitlán

Vuelto a la carretera por las angostas calles de Chichicastenango, regresamos en dirección sur hasta el bellísimo paisaje del Lago Atitlán. Este lago, rodeado de volcanes y de una docena de pueblos típicos es una hermosa atracción turistica en esta región central de Guatemala. Adjunto una bella panorámica del lugar.

Mercado de Chichicastenango


Salimos a las siete de la mañana de Antigua para llegar antes del mediodía a Chichicastenango, a unos cien kilómetros, donde los jueves y los domingos por la mañana tiene lugar el mercado indígena más célebre de Guatemala. Como estaban arreglando la ruta, mejor dicho volando la montaña, había horarios de paso lo que provocó una especie de carrera entre las camionetas turísticas, los camiones y las chivas, cargadas de gente y de bultos.
Tuvimos suerte de llegar vivos y sin accidente al destino.

El mercado en sí, es sin duda muy pintoresco. Todos los nativos lucen con orgullo sus vestidos típicos. Las artesanías, las verduras y las frutas que ofrecen forman un cuadro multicolor que es una fiesta para los ojos. En la misma plaza del mercado se encuentra la iglesia, donde los chamanes practican sus curaciones envueltos en nubes de incienso y otros yuyos. En el santuario, hay un indígena maya que tirando los frijoles sobre un tapiz, le leyó las suertes a Vicky. Todo un espectáculo.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Antigua






La entrada a Guatemala fue sencilla y sin gestores. Avanzamos hasta el enorme conglomerado de la Ciudad de Guatemala la nos costó un tiempo enorme para cruzarla, pues nuestro destino era Antigua, la ciudad histórica que fue capital de América Central durante casi 300 años. Aquí todo, ó casi todo, es original. Todas las calles son de adoquines, las casones con sus hermosos patios lucen sus restauraciones, las ruinas de las iglesias y de los conventos antiguos transportan a uno al siglo XVI y XVII y en todos los rincones de la ciudad se siente la presencia de un pasado imponente. Mejor que describirla, es mostrarla por lo que les dejamos algunos recuerdos fotográficos.

En la tarde del 27 de febrero tuvimos la grata noticia del nacimiento de nuestra primera nieta, Luciana, hija de Alejandro y Betty. Quedamos muy emocionados y luego de hablar con Alejandro nos fuimos a celebrar a un restaurante francés, en honor a la francesita recién nacida.

Somos Abuelos !


Hoy, a las 7 de la mañana nació LUCIANA !

Nuestra primera nieta, hija de Alejandro y Betty goza de buena salud igual que la madre.
Estamos muy emocionados y queremos compartir esta alegria con todos nuestros amigos.
Recibimos esta noticia tan especial en un lugar tambien muy especial, en Antigua, capital histórica de América Central.

martes, 26 de febrero de 2008

El Salvador


El país latino más pequeño de América Central nos sorprendió por su variada belleza. Colinas con selva tropical se alternan con verdes praderas y una hermosa costa sobre el Pacífico. San Salvador, su capital muestra contrastes notables entre su centro bullicioso con gran actividad de mercado y comercio en las calles angostas y los barrios elegantes en los suburbios. Contratamos a Douglas, un taxista con servicio ejecutivo quien nos llevó por 10 dólares la hora por toda la ciudad y sus alrededores. También nos aconsejó un restaurante para cenar camarones gigantes que se parecían mas a langostinos y que fueron excelentes.
En la ruta hacía Guatemala visitamos el Lago Coatepeque que se formó en el cráter de
un volcán, y a decir de los salvadoreños, es el lago mas lindo del mundo. El día no se presentó muy favorable para la foto de ese lago, pero igual les dejamos una panorámica

domingo, 24 de febrero de 2008

Una noche en Honduras

El pasaje de Nicaragua a El Salvador pasa por el sur de Honduras con un recorrido de solo 150 Km. por Honduras y sin mayores atractivos turísticos. La entrada a Honduras fue un poco cómica. En primer lugar no tuvimos necesidad de un “gestor” que nos ayudara pues éramos los únicos turistas que querían cruzar la frontera. No obstante, tardamos una hora y media, pues la vista de aduana de Honduras prefirió charlar en una tienda en lugar de cumplir con su tarea. Luego de esperar casi una hora para que nos atendiera, tuvimos que soportar su falta de conocimiento para las tareas que debía cumplir. Era torpe, lenta y lo demás lo dejo librado a la imaginación del lector.
Finalmente entramos al caer la tarde y encontramos un buen motel en Choluteca, una ciudad muy calurosa donde disfrutamos de una fresca cerveza a orillas de la pileta.
Al día siguiente nos fuimos a la frontera con El Salvador. Pero si la entrada a Honduras fue cómica, la salida fue aún mas folklórica: el pasaje “oficial” por el arco de la frontera estaba ocupado por un mercado de frutas y otras yerbas y a los guardias de la aduana había que buscarlos en casitas de madera al costado. En fin….. América Central!

sábado, 23 de febrero de 2008

Territorio sandinista


Bienvenidos a Nicaragua!
En el pasaje fronterizo de Costa Rica a Nicaragua encontramos una cola de transeúntes de varios cientos de personas que deseaban cruzar la frontera. Así que el “gestor “para pasar la aduana se hizo nuevamente necesario. La tarifa sigue siendo USD 10.- pero esta vez hizo falta un gestor en cada frontera.
Al internarnos en territorio sandinista, quisimos seguir los consejos que habíamos recibido en el sentido de viajar con otros automóviles, por razones de seguridad. Pero resulta que el tráfico era tan escaso, para no decir nulo, que tuvimos que andar la mayor parte del trayecto bien solitos. Avanzamos por la llamada selva seca hasta la hermosa ciudad de Granada, al borde del Lago de Nicaragua. Esta ciudad colonial contiene un hermoso y restaurado centro histórico. Hay mucho turismo extranjero, joven y distendido y se come muy bien. A recomendar.
En el camino hacia Honduras nos ofrecieron monos, iguanas, cotorras y papagayos vivos. Solo nos gustó el papagayo, pero no lo pudimos llevar.

viernes, 22 de febrero de 2008

Ensenada Lodge


Prosiguiendo nuestro viaje hacía el norte, sin destino prefijado para ese día, nos alcanzó el anochecer en plena ruta sin población. Al rato vimos un cartel “Ensenada Lodge – 15 Km.”. Bifurcamos por un camino de ripio hacía el mar sin saber si el lodge era un simple refugio ó un pernocte de lujo. Pasamos un pueblo muy pobre, la noche se venía encima y el camino se hacía más largo que lo indicado. Al fin llegamos y nos sorprendió un lugar con un enorme quincho de paja con unas 20 cabañas bien instaladas, y todo frente a una bahía espectacular. Además había lugar, así que … bingo!
Cenamos muy bien y al día siguiente disfrutamos de la belleza del lugar. Por la tarde hicimos una excursión en lancha con el marinero Fidel, por la bahía y por los ríos afluentes. Un tupido bosque de manglares acompañado de una variedad de pájaros marinos hizo que ese paseo fuera un recuerdo inolvidable.
Fue una despedida maravillosa e impensada de este país que dejará huellas imborrables en nuestra memoria.
Hasta la vista Costa Rica!

jueves, 21 de febrero de 2008

Mariposas


Desde hacía varios días convivíamos con el primer problema del vehiculo: el aire acondicionado descargaba agua caliente dentro de la cabina, justo sobre nuestros pies, quemándonos e inundando el piso. Ubicamos en San José al concesionario Land Rover y nos lo solucionaron gratuitamente. Estaban tapados los picos de pato que desagotan el agua del aire acondicionado. Menos mal, pues para los climas cálidos de America Central vamos a necesitar mucho aire acondicionado.
En las afueras de San José visitamos la Granja de las Mariposas. Costa Rica tiene mas especies de mariposas que todo el continente africano. Es imposible pasar por Costa Rica sin admirar a sus mariposas. En la Granja producen y exportan anualmente unas 30’000 crisálidas a los zoos del mundo. Aprendimos las complejas relaciones entre los insectos y las plantas de que se alimentan, así como el ciclo vital de las mariposas, desde el huevo hasta la fase adulta, pasando por la oruga y la crisálida.
Admiramos las extraordinarias bellezas de estos lepidópteros en sus vuelos suaves y elegantes.
A ver Maru, si sabés como se llaman estos?

miércoles, 20 de febrero de 2008

San José de Costa Rica

Avanzamos por el Valle Central hasta la capital del país: San José de Costa Rica. Si bien la ciudad no tiene grandes atractivos turísticos, pues carece de un centro histórico, vale la pena visitar el Museo Precolombino de Oro. Además aprendimos otro valores destacables sobre el país: Desde el año 1948 Costa Rica no tiene mas Ejercito y los fondos públicos que se requerirían para la defensa armada son enteramente destinados a la educación y a la salud pública. Cuantos países podrían imitar semejante ejemplo! Algunos por sostener carreras armamentísticas sin límites, y otros por carecer de una eficiente política de educación y de salud pública. Así es que en Costa Rica el alfabetismo alcanza al 96 % de la población y todos los alumnos van en uniforme a la escuela, aún en los pueblos más pequeños en la selva.

martes, 19 de febrero de 2008

A dormir en la jungla !


Continuando la ruta panamericana, bordeada de una selva impresionante, nos metimos en el interior de Costa Rica. En el camino, visitamos una plantación de ananaes, viendo como cosechan esta deliciosa fruta que pudimos saborear al lado de la planta, gracias al gentil encargado que nos “peló” uno con un machete corto, con admirable habilidad. La verdad que fue un manjar.
Cerca de San Isidro de El General, en el valle central, nos bifurcamos hasta la alejada Reserva de Aves Neotropicales Los Cusingos. Con nuestro guía Andrés seguimos bajo una intensa lluvia un sendero por la selva. El tiempo lamentablemente no permitió avistar muchas aves, ni que hablar de poder fotografiarlas, pero disfrutamos de la exuberante vegetación y de sus flores.
En vez de volver a la ruta y buscar hotel en la ciudad, nos quedamos en la cabaña de la Reserva, gentilmente ofrecida por Andres, donde disfrutamos, bajo techo, de la intensa lluvia y del fuerte perfume salvaje que emanaba de la jungla que nos rodeaba.

lunes, 18 de febrero de 2008

Bienvenidos a Costa Rica

El paso por la aduana de Costa Rica fue tan complicado y fastidioso, que tuvimos que tomar un gestor por 10 dólares para que nos guíe a través del laberinto administrativo. Cuando estaba casi todo listo, nos dijeron que no podíamos entrar al país con una segunda rueda de auxilio!?! (y eso que el neumático es usado). Que sí, qué no, el vista de aduana se cansó de revisar todos nuestros bultos, valijas, bolsos, paquetes y otras hierbas, etc., y finalmente nos dejó pasar.
Costa Rica nos recibió con una lluvia torrencial, haciendo honor a su vegetación tan exuberante en esta región sudoeste del país.

domingo, 17 de febrero de 2008

Chiriquí

Después de casi 3 semanas de viajes en avión y barco, volvimos a la ruta con nuestro Land Rover. Salimos de Panamá City, cruzando el imponente Puente de las Ameritas sobre el Canal de Panamá, la delgada e única cinta de agua que divide a las Americas. Con rumbo nor-oeste, atravesamos la campiña panameña, muy pintoresca y ondulada. Así llegamos a Chiriquí: la última provincia antes de Costa Rica, considerada como la más linda de todas. Ahí nos desviamos a las playas de Las Lajas, donde nos alojamos en una modesta cabaña junto al mar y debajo de las palmeras. Culinariamente, nos volvimos a sentir en casa, pues Vicky preparó una exquisita cena de pastas y mariscos y al cortarse la luz eléctrica a las 10 de la noche, no nos quedó otro remedio que meternos en la cama protegida por un tul por los mosquitos.

Al día siguiente dejamos el calor de la playa atrás, internándonos en las altas tierras de Chiriquí. Al pié del volcán Baru, a 2’200 m.s.n.m. nos instalamos en la hostería “Los Quetzales”, desde donde, con nuestro guía Elias, hicimos una hermosa y agotadora excursión por la selva, observando aves y plantas. Menos mal que Vicky se quedó en una cabaña en el bosque observando colibríes, pues el minúsculo sendero, con fuertísimas subas y bajas, cruces por los lechos de los arroyos, con y sin apoyo, exigieron mi físico al máximo. La verdad que quedé agotado, pero feliz de haber disfrutado de esta vegetación tan extraordinaria.