domingo, 29 de junio de 2008

Parque Nacional Banff



En lo alto del Paso de Sunwapta se entra al Parque Nacional de Banff. Desde aquí se tiene una vista maravillosa sobre la ruta que desciende y sobre el valle del río Mistaya.
Visitamos primero el cañadón del Mistaya, otra garganta esplendida dentro de un paisaje muy salvaje. Las vistas espectaculares no te abandonan nunca y uno podría sacar mil fotos y aún así no se aburriría. Es simplemente hermoso. Pasamos por el bellísimo Lago Hector y por la “Pared que llora”, donde desde un alto de 600 metros descienden varias cascadas finitas. Llegamos finalmente al Lago Louise, que fue bautizado con ese nombre en homenaje a la cuarta hija de la reina Victoria.
Por la noche, ubicamos un camping con muy buenas instalaciones. Aprovechamos el buen tiempo para pasar una nueva noche en carpa, soñando con el hermoso día que pasamos.

Parque Nacional Jasper


Dentro de los “Canadian Rockies” se puede recorrer el circuito por los campos de glaciares que une el Parque Nacional de Jasper con el Parque Nacional de Banff. Esta ruta permite descubrir uno de los más bellos caminos panorámicos del mundo. Y no exageramos con este calificativo. La ruta es una verdadera proeza tecnológica y ofrece numerosas posibilidades de paradas, miradores sublimes y centros de información que permiten apreciar plenamente la amplitud y la diversidad de los paisajes.
Fuimos otra vez bendecidos con un día esplendido, a pleno sol y ni una nube. Primero llegamos a la pintoresca cascada del río Athabasca. Sus aguas salvajes saltan con fuerza por la garganta y su vapor produce un hermoso arco iris. En el valle del mismo río pastaban unas cabras de montaña (mountain goats) y nos dieron la oportunidad de tomar unas fotos de muy cerca. Paisajes maravillosos nos acompañaron en todo momento y al acercarnos al límite del Parque de Jasper, nos deleitamos con una vista extraordinaria del imponente Glaciar de Athabasca.

sábado, 28 de junio de 2008

The Canadian Rockies


En el sudoeste de la Provincia de Alberta se encuentra la cordillera canadiense, mundialmente conocida como “The Canadian Rockies”. Esta región montañosa se considera una de las más hermosas de toda América.
El primer día, nos internamos en el Maligne Valley, que no tiene nada de maligno, todo lo contrario, es de una belleza extraordinaria. Para comenzar el recorrido, hicimos una caminata por el Maligne Canyon, un cañadón de hasta 55 metros de profundidad y que por momentos es tan estrecho que las ardillas pueden cruzarlo con un salto. Las imágenes del torrentoso río en esta garganta son impresionantes.
Continuando por el valle, se llega al bello lago “Medicine”, con un entorno geográfico maravilloso.
Finalmente, al fondo del valle, se ofrece el postre geográfico: el extraordinario y espectacular lago “Maligne”, rodeado por hermosos bosques y coronado de imponentes picos nevados.

viernes, 27 de junio de 2008

The Alaska Highway

Después del ataque japonés a Pearl Harbour en 1941, los Estados Unidos y Canadá juzgaron necesario proteger mejor la soberanía en América del Norte y así decidieron construir un acceso terrestre seguro conectando los estados continentales con Alaska. La Alaska Highway nace en Dawson Creek, B.C., Canadá y finaliza en Delta Junction, en Alaska, cerca de Fairbanks.
El 9 de marzo de 1942, el pequeño pueblo de Dawson Creek con apenas 600 habitantes se vio invadido por una febril actividad cuando el primer tren de tropas americanas llegó. En pocas semanas la población creció a 10’000 habitantes. Para construir la Alaska Highway, 7 regimientos de ingenieros con 11’000 hombres, 16’000 civiles y 7’000 maquinas viales fueron puestos en acción en una de las regiones mas duras y salvajes del mundo. A solo ocho meses la ruta de 2’445 Km. fue terminada.
Aún hoy, la Alaska Highway es la única ruta asfaltada de acceso a Alaska.
En Dawson Creek, paramos en el monumento recordatorio del kilómetro cero de esta fantástica obra, recordando los inolvidables vivencias que nos ofreció.

miércoles, 25 de junio de 2008

Dia de animales

Cuando uno anda de suerte, es increíble lo que puede pasar. Hoy, recorriendo la Alaska Highway, que está bastante transitada, tuvimos la enorme suerte de ver siete distintos mamíferos salvajes al lado o sobre la ruta.
Primero, un hermoso oso negro nos dio la bienvenida. Parecía un macho pero no tuvimos el coraje de ir a averiguarlo. Luego nos sorprendió una manada de bisontes cruzando tranquilamente la ruta. Mientras seguíamos, pudimos observar varios ciervos pastando tranquilamente al costado del camino. Por ser relativamente comunes, ni les sacamos fotos. El próximo espectáculo fue un zorro que se escapaba de un alce atropellado, con un chorizo de intestino en la boca. Bueno, no se asusten, aquí para los animales es supervivencia o muerte. El zorro no nos dio el tiempo de fotografiarlo. Seguimos con alces hembras que ya eran algo común.
No pensábamos ver una cabra tipica de la zona, la rara “stone sheep”, algo así como la oveja de piedra con una cornamenta muy linda, pero hoy se nos dio.

Bueno, faltaba el séptimo: ese fue como llegar al domingo, el séptimo y más lindo día de la semana. En nuestro “inventario” de avistaje durante todo el viaje por Alaska y el norte de Canadá, nos faltó uno grande. Y casi lo dábamos por perdido, cuando Vicky de golpe grito: “Macho, macho, macho!!!”. Y ahí estaba en medio de una laguna al lado de la ruta. El incomparable y hermoso ALCE MACHO!
Clavé los frenos y di un giro de 180 grados sobre la ruta pues este espectáculo no lo podíamos perder. Este imponente “Moose Bull” estaba metiendo la cabeza en el agua, luego la levantó, sacudiéndose la espectacular cornamenta y mirándonos con aire de poco amigo. Se dice que el alce es el mas peligroso de los animales, mas que los osos, pues el moose te ataca como un toro.
Disfrutamos a pleno esta imagen tan impactante y fue una emoción enorme ver este hermoso animal con su gran cornamenta iluminada por el sol del atardecer.

martes, 24 de junio de 2008

Watson Lake


Después del camino aventurero llegamos a la pequeña ciudad de Watson Lake, encontrándonos nuevamente con la Alaska Highway. Cuando construyeron esa ruta en el año 1942, un soldado sintió mucha nostalgia y colgó un cartel con el nombre de su pueblo natal. En poco tiempo lo imitaron otros y hoy, 66 años después hay un mar de carteles de todos los lugares del mundo. Una atracción con nostalgia.
Por la noche fuimos a una presentación de las luces boreales que se pueden observar en el cielo en invierno. Estas luces móviles de varios colores se proyectan en el cielo del norte por el efecto de la radiación solar y el magnetismo de la tierra. Un fenómeno muy interesante.

Yukon - caminos salvajes

Ya que estábamos en el extremo noroeste de Canadá, no dudamos en aprovechar esta oportunidad para recorrer caminos salvajes. Así que bifurcamos de la ruta principal y nos internamos en la “wilderness” por un camino mayormente de ripio de unos 600 Km.! Encima nos agarró la lluvia, de manera que la camioneta se transformó en color barro, casi irreconocible. Pero el paisaje era muy hermoso con bosques y lagos de enormes extensiones. El primer día no vimos animales.
Cuando nos desviamos por un sendero para ver el lago “Salmon Lake” que nos habían recomendado por su belleza, nos encontramos con un señor suizo que era del pueblo vecino al que yo nací!!! Además el lago era bellísimo.
A los 200 Km. llegamos al viejo pueblo minero Faro que nos brindó un hospedaje razonable.
Al día siguiente, por suerte salió el sol, pues nos faltaban recorrer 400 Km. durante los cuales no había ningún pueblo, ni servicios o abastecimiento. Al rato no más, se nos cruzó un lince por el camino, animal hermoso, muy difícil de ver. Y ya casi llegando al final de nuestra aventura, divisamos un bello ejemplar de oso negro comiendo al costado del camino y luego se cruzó por la ruta. Una imagen maravillosa!

domingo, 22 de junio de 2008

La fiebre del oro


Cruzamos la frontera, volviendo a Canadá, a la Provincia de Yukon. A los 107 Km. llegamos a la histórica ciudad de Dawson City. Aquí tuvo lugar el mayor descubrimiento de oro del mundo. Este desató la famosa fiebre del oro:
El 16 de agosto de 1896, George Washington Carmack y sus compañeros Skookum Jim y Tagish Charlie hicieron el primer descubrimiento en el Bonanza Creek, un afluente del Klondike River. En el verano de 1897 mineros procedentes de Dawson City trajeron oro a Seattle y San Francisco por valor de 2 millones de dólares! En la primavera siguiente mas de 60’000 hombres y mujeres se habían forjado su camino para llegar al río Klondike en Dawson City. Entre los años 1896 y 1904 los arroyos del Klondike arrojaron oro por más de 100 millones de dólares.
Hasta hoy, la edificación de la ciudad se mantiene en el estilo de fines del siglo XIX. Las casas de madera, originales o restauradas, se pintaron en colores alegres y tienen grandes balcones donde es fácil imaginarse a las chicas llamando alegremente a los mineros para sacarles las pepitas de oro y algo mas.

Adios Alaska !

Después de Tok, la última ciudad de Alaska en nuestro camino, bifurcamos hacia el norte para tomar un camino secundario, nuestra última aventura en Alaska. Esta ruta, solo parcialmente asfaltada se llama “The Top of the World Highway”, algo así como “La Ruta en lo Alto del Mundo”. El paisaje es muy lindo, pues por primera vez en Alaska no estamos atravesando inmensos bosques, sino efectivamente el camino va por lo alto de las colinas permitiendo una vista esplendida hacia tierras lejanas. A solo 9 millas de la frontera, pasamos la última bifurcación y a solo metros de dejar Alaska, sacamos la última foto.


Dejamos Alaska donde pudimos cumplir nuestro sueño.
Dejamos Alaska majestuosa e imponente, donde todo es grande
Dejamos Alaska con una flora, fauna y paisajes maravillosos
Dejamos Alaska, el pais de las sombras largas………….

sábado, 21 de junio de 2008

Glaciar Matanuska

Hoy comenzó el verano y es el día mas largo del año. Aquí es de día hasta media noche y amanece a las 4 de la mañana. Solo hay 4 horas de noche que no llegan a hacerlo completamente.
Continuamos nuestro viaje de regreso hacía la frontera sin expectativa de ver alguna cosa llamativa en el camino. Sin embargo, Alaska siempre te sorprende. Divisamos a lo lejos una gran mancha blanca en el medio de un bosque. Al acercarnos nos dimos cuenta que era un glaciar enorme. Del campo glaciar que se encuentra en el sudeste de Alaska descienden numerosos glaciares hacia el mar en el Golfo de Alaska, pero hay uno solo que baja hacia el norte, o sea hacia el interior de Alaska y es el Glaciar Matanuska. Es realmente muy curioso ver ese glaciar al lado de la ruta en medio de un bosque.

viernes, 20 de junio de 2008

Influencia rusa



Después de los navegantes rusos que descubrieron las costas de Alaska llegaron en el siglo XIX los cazadores de pieles los que lamentablemente casi exterminaron varias especies y también mataron a muchos nativos. Junto con ellos llegó la iglesia ortodoxa rusa. El trabajo misionero de la misma logró convertir a gran cantidad de nativos.
Después de la compra de Alaska por parte de Estados Unidos en 1864 por la suma ridícula de 7 millones de dólares, arribó hacía fines del siglo XIX la gran corriente de los buscadores de oro, dando lugar al asentamiento de familias. Muchos de ellos fueron convencidos por la iglesia rusa y abrazaron la nueva fe. Por ello, hoy día se encuentran iglesias ortodoxas activas con un gran número de fieles.

jueves, 19 de junio de 2008

Discovery humeando

A partir de Homer emprendimos nuestro camino de regreso. El plan es salir de Alaska por la única ruta posible, vía Tok y reingresar a Canadá por la provincia de Yukon. Luego tendremos que cruzar todo Canadá, del noroeste al sudeste, hasta Montreal. Así que nos espera aun un largo viaje.
Pero la partida de Homer iba a interrumpirse rápidamente. En la camioneta se rompió la bomba que comanda el lubricante del sistema de suspensión y empezó a salir un humo impresionante. Paramos para constatar que habíamos perdido todo el liquido y a duras penas logramos llegar hasta el próximo pueblo: Ninilchik. Fue la primera vez que nos dejó la Discovery a pata en 42’000 Kms.!
Ahí encontramos un buen mecánico y luego de un par de horas nos dio su primer pronóstico: La buena noticia era que había encontrado el problema, la mala que no había repuesto en toda Alaska. Empezaron a buscar por el mundo la bomba respectiva para la reparación y encontraron una en California.
Mientras esperábamos la llegada del famoso repuesto, recorrimos las cinco cuadras de Ninilchik varias veces. Y he de aquí que un pescador vecino pescó un gigantesco Halibut de 1 metro 85 centímetros de largo y con un peso de 94 kilos! Me puse al lado para sacar la foto para que se vea el tamaño de semejante bestia.

Al día siguiente llegó la bomba por vía aérea, un servicio impresionante, se reparó el auto y pudimos seguir después de dos días de parada involuntaria.

miércoles, 18 de junio de 2008

Adios Quartz Creek Lodge


Durante los dos días siguientes seguimos con David y sus hijos recorriendo los brazos de la bahía Uganik. Volvimos a admirar la fauna marina, como lobos marinos, los otarios, las aves y las ballenas “Finn”. El último día David nos llevó en su lancha a recorrer la costa del brazo sur en búsqueda de zorros. Al rato divisamos un zorro colorado paseándose por la playa y mas adelante un zorro cruzado (gris y colorado). Hermosos animales!
Como postre de la estadía, David nos condujo de nuevo a la desembocadura del río Uganik, donde, como frutilla de la torta de nuestro viaje al mundo salvaje, pudimos observar de muy cerca dos osos grizzlies.
Al día siguiente nos tocó decir adiós a la hermosa familia de Pam y David y sus cinco hijos. Hemos pasado aquí unos días inolvidables, coronando nuestro viaje por Alaska con una estadía excepcional.
La avioneta bimotor nos llevó de vuelta a la ciudad de Kodiak donde abordamos por la noche el ferry para Homer, en el continente.